Se sitúa en la margen derecha del río Huerva, al norte de la sierra del Cucalón, se estructuran las edificaciones sobre dos empinadas calles.
Historia:En el año 1248, por privilegio de Jaime , este lugar se desliga de la dependencia de Daroca, pasando a formar parte de Sesma de Barrachina en la Comunidad de Aldeas de Daroca, que en 1838 fue disuelta
Destaca la iglesia parroquial de San Bartolomé, edificio barroco que conserva bellos retablos de los s. XVII y XVIII, además de su lonja, el antiguo molino harinero y su pintoresco casco urbano, único en estas zonas.
A lo largo de su recorrido podemos observar elementos geológicos de interés como los chevrons de la Sierra de Oriche, y los conglomerados de Bea. Pero el verdadero valor de este territorio radica en su vegetación y flora, más propia de la alta montaña que de la provincia de Teruel. Tal es el caso, que naturalistas reconocidos han definido esta sierra como "el Pirineo de Teruel".
La Ruta Botánica de Bea permite al visitante observar 4 de los llamados "Árboles monumentales", de interés especial por su enorme tamaño, belleza y avanzada edad (todos ellos son, al menos, bicentenarios).
La ruta, en una gran parte de su recorrido, atraviesa masas forestales mediante antiguos senderos que utilizaban los habitantes de Bea para ir a otros pueblos, caminando o en caballería. Estos senderos nos llevan a lo salvaje, y descubriremos una flora en la que la mayoría de ellas son plantas protegidas y de interés botánico.
Las fiestas son en honor a la Virgen del Rosario, el primer domingo de agosto.
Como en las fiestas de la mayoría de los pueblos, se reunen todos los jóvenes el pueblo y celebran estas fechas.
No son muchas personas las que ahí están, pero merece la pena ir porque la gente que hay es joven alegre, las personas mayores participan mucho, todo el pueblo se une.
Este es otro de los pueblo que os recomiendo...
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